Un recién nacido y una mascota en el hogar, puede resultar educativo para el bebé; pero toma ciertas precauciones.
- Interacción entre ambos
- Antes de que llegue el bebé, deja que la mascota huela sus pañales, para que lo reconozca.
- Dale la bienvenida al animal, sin el bebe. Cuando la mascota esté calmada, sentada y sostenida de alguna forma, acerca el bebé; mientras que le hablas cariñosamente al perro o gato.
- Elige un animal manso. Entre más años tenga, mejor.
- Enséñale a tu hijo a querer a los animales, y a diferenciar un animal enojado de uno alegre.
- No dejes al bebé solo con el animal, al menos al principio.
- El niño no debe jalar su cola o quitarle su comida.
- No es el momento para traer una nueva mascota al hogar, ya que necesita ser entrenada para adaptarse a la familia.
Reglas de higiene
- Evita que el niño toque o bese al animal, principalmente cerca de la nariz o boca.
- No permitas que la mascota lama la cara del niño, y cuando este último la toque, luego debe lavarse las manos.
- Vacuna a la mascota y mantenla limpia.
- Consultar al médico si el niño padece de tiña, infección cutánea contagiada por los animales y se ve habitualmente en los niños. Haga lo mismo en caso de otra enfermedad, alejando al niño de la mascota hasta que haga efecto el tratamiento.
¿Por qué resulta educativo?
- Estimula la afectividad del niño.
- Genera actitudes de responsabilidad, como sacar a la mascota a pasear o darles de comer.
- Ayuda a los niños a ser más sociables.
- Aumenta la sensibilidad del niño, ya que a las mascotas hay que darles cariño.
- Revisa algunos tips para comer saludable o entérate de qué es la cavitación.