Si se dice “Ver Nápoles y después morir” también debería decirse “Ver Venecia y después volver”. Venecia tiene una atmósfera única, imposible de imitar. Una escapada romántica de fin de semana a esta ciudad, o simplemente de relax, será sin duda una experiencia inolvidable. Si además llegas en tren y coges el Vaporetto que cruza la laguna viendo toda la ciudad por el camino… es ya una experiencia que llega a emocionar. Venecia es uno de esos destinos a los que la gente debería ir al menos una vez en la vida..
¿Qué hacer en Venecia? Pues pasearte…. Bajar hasta la Piazza San Marco, degustar un capuccino o un restretto, respirar la magia que desprende Venecia desde que comienza a anochecer… ir y venir por sus puentes, admirar su arquitectura, visitar el Palacio de los Dogos… todo transforma esta escapada de fin de semana en una experiencia inolvidabe y única.
Si es una escapada romántica y estáis muy enamorados, es probable que os conforméis con deambular por las calles y canales de Venecia sin un objetivo fijo… y por tanto sus tesoros culturales os pasarán totalmente inadvertidos. Esto sería una pena, ya que Venecia desborda de obras de arte y de sitios históricos que al final lamentaríais no haber descubierto, ¡Así que menos romance y más atención! Sitios de visita obligada son por ejemplo el Palazzo Ducale, el Museo Naval, el Museo de Arte Bizantino…hay que perderse por el antiguo barrio judío, entrar en las numerosas iglesias…¡Venecia tiene tanto que ofrecer!
Los Vaporettos, que son el medio de transporte colectivo, te pueden llevar a las islas más importantes: por ejemplo Murano, célebre por sus magníficas piezas de vidrio soplado. Podrás observar el porqué de su celebridad personalmente y llevarte como souvenir pequeñas obras maestras hechas exclusivamente para ti; también la isla de Burano, pintoresco pueblito de pescadores; Lido, con su balneario y sus hoteles tantas veces utilizados por la industria cinematográfica del mundo entero, Mazzorbo; Torcello; Giudecca; el Gran Canal…Venecia ofrece tanto y todo tan espectacular que elegir cómo vivirlo es sencillamente inútil, hay que llegar a la ciudad y dejar que tu espíritu te guíe.
Venecia es agradable para visitar en primavera o en otoño pero, para algunos,el Carnaval de Venecia -en pleno invierno- es una cita ineludible.
A Venecia se puede llegar en tren, coche o avión. Tiene dos aeropuertos: Treviso y Marco Polo, ambos conectan con la Piazza San Marco, punto de partida de toda estancia en Venecia.
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Si te apetece mejor un fin de semana de aventura, turismo rural en la montaña o nieve, un buen destino para escaparte serían Los Alpes. Podrás elegir entre ir en invierno o en verano, dependiendo si te gusta sólo la montaña o también la nieve y los deportes de invierno. Podemos asegurar que esquiar o hacer snow en los Alpes NO tiene nada que ver con hacerlo en Sierra Nevada. Sin faltar, por supuesto. Pero las cosas son como son.
Los Alpes en la capital mundial del alpinismo, y además de éste, puedes practicar muchos otros deportes como tenis, squash, patinaje o escalada. Este puede ser definitivamente un fin de semana divertido si te gusta el aire puro, el ejercicio y caminar.
¿Qué hacer en los Alpes? En Chamonix es visita obligada coger el tren que te lleva a Montenvers (en funcionamiento desde 1908), en cuyo trayecto podrás admirar preciosas vistas de las montañas y uno de los más impresionantes balcones de toda la cordillera de los Alpes: el Mar de Glace. Este Glaciar es el más grande de Francia, 40 km cuadrados de extensión y 7 de largo. La visión de esta maravilla natural es razón más que suficiente para elegir este transporte. Este tren te deja a unos 2 km del teleférico de L´Aiguille, que te puede llevar al Mont Paisaje en los AlpesBlanc, nada más y nada menos que a 4.807 metros de altitud. También puedes hacer la ruta andando que sale de Bel Lechat o del refugio de Anterne en Chamonix, si te sientes valiente y con fuerzas. Esta es una idea genial para respirar el aire más puro que hayas respirado nunca.
En los Alpes también podrás visitar la Cueva del Hielo, situada dentro del Glaciar, que se excava cada año y en cuyo interior puedes encontrar las estancias de una vivienda con varias habitaciones, salón, cocina y todo lo que tiene normalmente una casa, pero tallado en hielo. Es un lugar genial en el que podrás hacerte una idea de cómo se vivía en esa zona antaño y en los murales de las paredes puedes leer su historia. También puedes visitar La Galería de Cristales, que está tallada en la propia roca y muestra una variedad de cristales, rocas y minerales sacados del Macizo… o el Museo de la Fauna de los Alpes, para el cual no creo que haya explicación, su propio nombre lo indica, ¿No?.
Y con esto terminamos, esperando que os haya sido útil, o por lo menos os hayáis entretenido. Ya sabéis… para amantes enamorados o para amantes del aire puro, siempre hay un bonito destino que visitar…
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